

Tras la honorable fachada
Los discursos más difundidos sobre los trastornos depresivos tienden a interpretarse en clave biológica o a destacarse en lo que se refiere a sus implicaciones sociales. La presente obra invita a traspasar la fachada negadora de conflictos tras la que muchos depresivos se parapetan y a explorar un universo relacional bastante menos idílico de lo que las apariencias sugieren. El depresivo accede a su condición de paciente emblemático de la psiquiatría desde un aprendizaje de exigencia y descalificación que le hace extremadamente sensible a la valoración de los demás. Defraudado en sus expectativas, tanto en la familia de origen como en la pareja, procesa su desesperanza en términos de culpabilidad pero también de hostilidad encubierta. Necesitado de ofrecer una imagen respetable, prefiere presentarse como enfermo orgánico que como sujeto de juegos relacionales presididos por la carencia y el expolio. Y si la dinámica de desvalorización inexorable lo conduce al acto suicida, enviará mensajes coherentes con su bajísima autoestima junto a otros capaces de transmitir a su entorno hostilidad y culpabilidad. El distímico, por su parte, produce sus síntomas en contextos presididos por triangulaciones manipulatorias, en las que aprende a manejarse entre coaliciones transgeneracionales y pérdidas relacionales relevantes. La utilización que hace de sus síntomas le conduce a participar en continuos pulsos simétricos que lo sumen en la cronicidad a la vez que disminuyen radicalmente su popularidad en medios psiquiátricos.
Número de páginas: 1
Editorial: PAIDOS
Idioma: SPA
Autor: Juan Luis Linares;Carmen Campo
EAN: 9788449309908
Código interno: 193247
Estamos plenamente orientados a la satisfacción de nuestros clientes. Si por cualquier motivo no tienes una experiencia positiva, nos lo dices y buscamos una solución. A diferencia de nuestros políticos, nosotros sí nos hacemos responsables.
Gastos de envío gratuitos en pedidos superiores a 29€.
Pídelo ya y recíbelo en 48 horas
En librería Matrix defendemos la libertad de expresión y de pensamiento como elementos fundamentales para la existencia de una sociedad libre y justa. Por desgracia, son muchos los que confunden esta libertad de expresión con la falta de educación… A estos cabría recordarles lo que le dijo el tío Ben a Peter Parker (Spider Man):“Un gran poder, conlleva una gran responsabilidad”.







